EXPERIENCIA DENTRO DE UNA TERAPIA PSICOLÓGICA
Hubo un momento de mi vida en que tuve que enfrentarme a dos pérdidas en el ámbito sentimental y en el laboral. Las circunstancias en que todo ello tuvo lugar no me permitieron afrontar la situación con la entereza necesaria para salir adelante. Al contrario, cada vez se me hacía más difícil encontrar una salida en el círculo vicioso de la tristeza, la ansiedad y la autocompasión. Algunas personas de mi entorno me habían recomendado acudir a un profesional pero yo me negaba. No me pasa nada y puedo solucionarlo sola, me decía. Pero a veces necesitamos ayuda aunque no queramos verlo. Sin embargo, y aunque suene a tópico y también típico, una Nochevieja dije que ya estaba bien, que si no era capaz de encontrar una salida yo sola, pediría ayuda. Así que el día dos de enero del año siguiente llamé al timbre de mi psicóloga.
Con las consultas aprendí a ver las cosas desde otro punto de vista, a enfocarlas desde la racionalidad, donde no parecen tan tremendas. También me han permitido darme cuenta de comportamientos, palabras o expresiones tan interiorizados que creía “normales”, corregirlos o intentar corregirlos, pues no por la repetición continua un error deja de serlo. En definitiva, mi psicóloga me ha ayudado a afrontar la situación en la que me encontraba mediante el análisis y enfoque racional de las cosas. En ocasiones es necesario parar, observar que nos pasa y, cuando no es suficiente, acudir a la objetividad que nos brinda un profesional.
Contar nuestros problemas e inquietudes a una tercera persona ajena a nuestro círculo familiar, laboral o de amistades puede ser liberador a la vez que enriquecedor. No se trata de contarlo absolutamente todo, simplemente de confiar en tu psicólogo para que pueda prestarte el mejor servicio y la ayuda más adecuada. La confianza en el profesional que nos atiende, la voluntad en mejorar y el esfuerzo que pongamos en ello, constituyen, en mi opinión, los factores más importantes en una terapia satisfactoria y exitosa.
La experiencia con mi psicóloga ha sido muy buena, por lo que la recomiendo encarecidamente a todos aquellos que están un poco perdidos y quieren encontrar la salida. Sepan que me encuentro mucho mejor. Y recuerden que por acudir al psicólogo no están locos, porque todos tenemos un punto de locura que al fin y al cabo nos hace diferentes.